
Dios ha querido que hasta hoy nos acompañes en cuerpo
presente, no hay dudas de que tu
ausencia se sentirá, pero es sólo una sensación porque siempre estarás con
nosotros en nuestros corazones.
Para describir a nuestro compañero de trabajo, voy a resumir
todo en una sola palabra, un VERDADERO MAESTRO EDUCADOR, a ejemplo tuyo
seguiremos adelante.
Hasta luego compañero maestro ya Dios un día nos
reencontrara.